
Hoy, 10 de octubre, celebramos el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que nos recuerda que nuestro bienestar emocional y psicológico es tan importante como nuestra salud física. Este año, el lema elegido es “Compartimos vulnerabilidad, defendemos nuestra salud mental”, y nos invita a abrir el diálogo sobre un tema que muchas veces permanece en silencio.
La salud mental afecta a todas las edades. En la población general, los problemas emocionales influyen en la calidad de vida, en las relaciones y en el rendimiento diario. Cada vez más, se reconoce que hablar de salud mental y buscar apoyo es un acto de cuidado y responsabilidad.
Dentro de esta realidad, los adolescentes constituyen un grupo especialmente vulnerable. Durante esta etapa de cambios y desafíos, uno de cada siete jóvenes en el mundo enfrenta algún trastorno mental, y en España, casi la mitad de los jóvenes entre 15 y 29 años ha experimentado algún problema relacionado con su salud mental. Ansiedad, depresión y trastornos de comportamiento son cada vez más frecuentes y requieren atención y apoyo.
Este Día Mundial de la Salud Mental nos invita a reflexionar sobre la importancia de mantenernos atentos a nuestro bienestar y al de quienes nos rodean. Cuidar la salud mental no solo mejora nuestra vida diaria, sino que también fortalece la convivencia y el entorno en el que vivimos y trabajamos.