No cabe duda de la importancia de la función del lenguaje ya que es el vehículo a través del cual nos comunicamos y establecemos relaciones.
Las palabras tienen una importancia esencial, son mágicas, ya que a través de ellas somos capaces de movilizar o desmovilizar a las personas, emocionar, estimular… Y, a veces, las palabras pierden la ‘magia’, por lo que debemos cuidarlas.
Construimos mediante palabras, con ellas podemos conocer la verdad o la realidad de las cosas, también con ellas podemos mentir, confundir, ...
Por ello se hace necesario utilizar un lenguaje ‘verdadero’, basado en palabras con contenido cierto, sin dobles o triples interpretaciones, que generen confianza y credibilidad, porque el lenguaje es capital para compartir, para cooperar, para convivir.
Por lo tanto, debemos conocer las palabras y saber usarlas ya que esta siempre será nuestra mejor fortuna.