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Hace poco leíamos un artículo que hablaba sobre los siguientes pasos lógicos de la IA. Uno de ellos sería el desarrollo de la metacognición, esa función ejecutiva de orden superior mencionada en la publicación anterior.
La IA se basa en Los grandes modelos de lenguaje. Se encarga de recopilar y trabajar grandes cantidades de información (resumir, traducir, identificar texto…) para dar una respuesta válida a las demandas de los usuarios.
Pero no es capaz de reflexionar sobre sus propios procesos: “Ha sido adecuada la respuesta dada?”, “Cómo podría mejorar para la próxima vez?”, “Qué alternativas tengo?”… Hasta ahora, este control sobre la propia cognición se reserva para los seres humanos.
